sábado, 3 de outubro de 2009

El auto-perdón y el remordimiento - Tradução Victor Hugo Torres (México)

Todos nosotros erramos, es decir hecho.
¿Pero como lidiamos con los errores?
Nos gustaría hablar sobre el auto-perdón, o sea, sobre cómo debemos lidiar con los errores que cometemos.
A principio, somos víctimas de nuestra ignorancia, eso debe quedarse bien claro en nuestra cabeza. Nadie desea sufrir, todo el mundo quiere ser feliz.
Nuestras elecciones intempestivas y equivocadas, nos llevan a muchos sufrimientos; cuando cosechamos solos los frutos de nuestros errores, todo bien.
Infelizmente no es así que ocurre en la mayoría de las situaciones, alguien siempre acaba sufriendo por causa de nuestras dificultades.
Es muy importante que consideremos en primer lugar, que los equívocos acontecen por ignorancia, sin embargo ese comportamiento despreciable no nos exime de las responsabilidades sobre el error perpetrado.
Debemos asumir nuestra responsabilidad ante las personas sumergidas, pero es imprescindible que nos auto-perdonemos. El auto-perdón es la llave poderosa para que reconozcamos nuestros equívocos y aprendamos con ellos.
El auto-perdón comprendido de manera sincera por la criatura, tiene la capacidad de liberarla de las poderosas esposas del remordimiento.
El remordimiento se puede afirmar, es el encuentro del alma, con la conciencia de los errores cometidos. El individuo se enfrenta con la dura realidad del error, lo que invariablemente trae consecuencias desastrosas para su vida personal.
Es necesario que asimilemos que el remordimiento es una cárcel donde la persona se mantiene voluntariamente cuando alimenta el sentimiento de culpa. El remordimiento también puede ser alimentado por terceros, lo que causa en la persona, un aumento considerable del sentimiento de inferioridad ante los demás.
De esta manera aquel que erró se vuelve rehén de la supuesta víctima de ayer o del medio en que vive. Todas a veces que ocurre una discusión, las personas agreden en su rostro: ”Pero también, usted ya hizo eso y aquello...”
Cuando erramos nos hicimos vulnerables emocionalmente, la dura realidad del error cometido enflaquece la persona, por eso, muchos se aprovechan para promover la subyugación emocional, promoviendo con eso, una venganza sórdida y disfrazada, también conocida como falso perdón.
Aquel que no consigue si auto-perdonar sinceramente, está marcado a vivir bajo el guante implacable del remordimiento, y de la persecución psíquica de aquellos que supuestamente dicen haber perdonado y olvidado el pasado.
El auto-perdón, pasa por el auto-amor, es importante que nos amemos, nos respetemos, pero por encima de todo, que entendamos honestamente que nuestras elecciones equivocadas son oriundas de nuestro desconocimiento del verdadero sentido de la vida.
Cuando aprendemos que a llama quema, ya no nos aproximamos del fuego.
Sea feliz auto-perdonándose, pero asumiendo con honestidad el resultado de sus elecciones.
No permita que los demás le masacren emocionalmente tirándole en la cara algo que ya pasó.

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